¿Quién de nosotros no ha comido alguna vez un tamal? A decir verdad, todos lo hemos hecho, en cualquiera de las diferentes presentaciones y estilos que tiene. Es por ello que hoy queremos compartir contigo algo de información respecto a este delicioso alimento.
Los tamales son un platillo característico de México (y gran parte de Latinoamérica) y existe una infinidad de variaciones entre sus sabores, ingredientes, texturas y formas de preparación, pero ¿Sabes cuál es el origen de los tamales en México? El nombre “tamal” proviene del vocablo “tamalli”, que significa “envuelto” en náhuatl. México es señalado por historiadores y antropólogos como la cuna de esta receta, debido a que desde hace cientos de años sembramos y cosechamos maíz.
En las distintas culturas prehispánicas que se establecieron a lo largo de México, los tamales siempre estuvieron presentes en las ofrendas a los dioses, rituales religiosos y tumbas, esto debido a que están hechos de maíz, el material que los dioses utilizaron para crear al hombre según la cultura Maya. Podían encontrarse de distintos ingredientes como pavo, iguana, ciervo, rana, ajolote, conejo, pescado, miel, frutas, calabaza y frijoles; y eran especiales puesto que estos no contenían grasa añadida como se hace actualmente.
En México sobran motivos para que se arme la tamaliza acompañada de un delicioso atole calientito, pero el significado del tamal y los motivos por los que los preparamos son muy diferentes a las celebraciones en las que las culturas prehispánicas consumían el tradicional platillo preparado de forma exclusiva para la ocasión; muy parecido a como ocurre actualmente durante festividades como Día de Muertos, Navidad, el día de la Candelaria, etc.
¡¿Cuál es la receta detrás de este delicioso platillo?!
Bien, existen distintas formas de preparar masa, así que nos concentraremos en una receta simple y básica. Los ingredientes principales son:
-3 Kg de masa para tamales.
-1 kg de manteca. (Por cada kilo de manteca son 3 kg de masa).
-3 cucharadas de polvo para hornear (Royal).
-1 y media o 2, según el gusto.
-Agua tibia.
Para el procedimiento manual, se comienza batiendo la manteca con la mano para que esponje. Después se agregan poco a poco las 3 cucharadas de polvo para hornear (Royal). Ya batida, se agrega la masa de maíz y se bate para posteriormente agregar la sal al gusto, desde 1 y media o 2 cucharadas. Se volverá a amasar por buen rato. Si la mezcla va quedando muy seca se agrega agua tibia y mientras se continua el batido.
Existen algunas formas de saber si la masa ya está lista. La primera es colocar una bolita de nuestra masa en un vaso de agua. Si la bolita si cae inmediatamente todavía le falta más batido. Si la bolita de masa flota, la masa ya está lista. Otra manera es tomar un puñito de masa con la palma y girarla. Si la masa se cae inmediatamente de nuestra palma, la masa está lista, de lo contrario hay que continuar batiendo.
Al final del procedimiento se puede dejar reposar la masa media hora para que esponje antes de ponerla en las hojas.
Por cada kilo de nuestra masa pueden salir aproximadamente de 20 a 25 tamales de tamaño mediano.
Tamales a gran escala
Para la mayoría de nosotros consumir tamales puede ser en cualquier época del año, y para algunas personas es ya un modelo de negocio sustentable, enriqueciendo este emblemático platillo a través de diferentes recetas y complementos. Hacerlos no es una tarea tan sencilla pues preparar la masa base puede resultar algo cansado al momento de realizar el batido; e incluso tomar un poco de más tiempo.
Y precisamente la clave para que la masa de tamales salga perfecta está en el batido de la misma. Su proceso debe hacerse con cuidado para que la manteca quede perfectamente batida sin echarse a perder. El batido puedes hacerlo de dos formas: con una batidora o a mano. Como ya vimos, esta última opción te permitirá tener mayor certeza de la textura de la masa durante el batido, pero, puede arruinarse más fácilmente por el calor excesivo de las manos, además de ser muy cansado y tomar mayor tiempo.
Sin embargo, puedes facilitar esta tarea y conservar este mismo acabado gracias a nuestra ya reconocida Revolvedora de Tamales, la cual te ayudará a lograr un batido perfecto en menor tiempo, dejándola lista para usarse. Aquí, simplemente debes verter los ingredientes y la batidora hará el resto. Eso sí, deberás checar de vez en cuando la consistencia de tu masa.
Nuestra Revolvedora de Tamales está fabricada con bastidor de ángulo, en lámina de acero inoxidable. Está integrada con una paleta especial, en una sola pieza, para el perfecto batido de esta masa. Además, la tina está acompañada de una tapa para proteger la masa, que evita salpicaduras y accidentes durante su funcionamiento.
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